Entre las afecciones más comunes de la población en la actualidad, el dolor de espalda es una de las más típicas. En ocasiones puede ser una condición súbita e intensa, en otras constante, quizá en algunas situaciones en la zona baja o media, entre otras posibilidades.
Afortunadamente para quienes no lo saben, existen diferentes productos naturales para la salud que pueden ser de gran ayuda para calmar o desaparecer el dolor de espalda, así que a continuación vamos a mencionar algunas de estas alternativas.
Remedios naturales para calmar el dolor de espalda
Un baño caliente
Uno de los primeros aspectos a considerar es que los músculos en esta parte del cuerpo son fuertes y gruesos, pero pese a lo anterior, son muy susceptibles al frío, falta de ejercicio o el estrés.
- Se aconseja que usted tome un baño caliente o en su defecto prepare una tina con agua caliente que contenga sales de Epsom.
- Sumérjase por unos 10 minutos como mínimo.
- Con lo anterior los músculos se van a relajar y por lo tanto el dolor de espalda se va a reducir, al igual que la tensión y la inflamación.
Compresas calientes y frías
Cuando se combina una temperatura alta con una baja, los resultados pueden ser muy beneficiosos para que el dolor de espalda se reduzca. En este caso el método sugerido consiste en utilizar en un primer momento las compresas de frío una vez el dolor aparece:
- Use varios hielos envueltos en una toalla o en su defecto ponga a enfriar una compresa de silicón en el refrigerador.
- Ubique en el área afectada. Es clave evitar el contacto con la piel directamente pues podría quemarse.
Gracias a la terapia de frío el dolor y la inflamación van a reducirse. En cuanto pasen entre 72 a 48 horas, aplique calor con una bolsa de agua caliente o una manta eléctrica, pues así la espalda va a relajarse.
Mejorar la postura
De ahora en adelante usted debe aprender a vigilar su postura. Ya que en la actualidad es muy común que mantengamos una misma postura por largos períodos de tiempo al trabajar frente a la computadora, este tipo de errores son muy frecuentes.
También hay que prestar atención al ir a dormir. Preste mucha atención a la resistencia del colchón, pues con el paso del tiempo una equivocación en este sentido va a ser significativa para la espalda.