2 tratamientos naturales para combatir el estreñimiento

En términos generales se puede afirmar que el estreñimiento ocurre en las personas que no incluyen la suficiente agua y fibra en su dieta. En ese sentido, desde la perspectiva del mundo de salud, hay que ser conscientes en que se deben aplicar ciertos cambios en la alimentación habitual, para mejorar la condición de salud de las personas.

En este caso particular, la sugerencia es aprender cómo combatir el estreñimiento sin laxantes, porque son muchos los casos en donde no se necesita de químicos o de elementos demasiado intrusivos en el cuerpo para que pueda mejorar la salud de las personas.

Aloe vera para combatir el estreñimiento




Es una planta que se usa desde hace mucho tiempo por sus propiedades como laxante. En realidad, no sólo se trata de un excedente humectante para la piel, sino que se puede considerar como un remedio bastante eficaz para el estreñimiento temporal.

Por lo que se ha expresado en el párrafo anterior, no hay que dudar en consumir un jugo de aloe vera unos cuantos minutos antes de ir a dormir, pues de esta manera va a ser posible aprovechar al máximo cada uno de sus efectos laxantes.

Ahora bien, también hay que resaltar que existe la posibilidad que no sea lo suficientemente efectivo si se quiere aliviar el estreñimiento crónico. En cualquier caso, se sugiere consultar un médico o a un profesional dentro del sector de la salud, antes de empezar con un tratamiento en el que se incluye el aloe vera.

Consumir más fibra para combatir el estreñimiento


La fibra se califica como un laxante natural excelente, el cual es una opción ideal para aumentar el contenido de agua en las heces y para que se puedan fortalecer. De este modo, la materia fecal se va a mover de un modo más rápido y con mayor fluidez en el colon.

Por otro lado, también hay que resaltar que, si se cambia de un modo drástico la ingesta de fibra, usted se puede hinchar y tener gases. Por ende, hay que aumentar el consumo de fibra de una manera gradual durante varias comidas. Según los expertos, se sugiere incluir entre 20 a 35 g de fibra en la dieta diaria.

Respecto a los alimentos que son más ricos en fibra y que vale la pena que se tengan en consideración, puede pensar en alternativas como la mostaza, manzana, remolacha, alcachofa, lentejas, fríjoles, garbanzos, acelgas, judías verdes, etc.