El miedo a visitar el dentista, también conocido como odontofobia, afecta alrededor del 15% de la población de acuerdo con la OMS. Así mismo, el terror que esta experiencia puede despertar en algunos no se explica por una situación negativa en el pasado, sino por un miedo injustificado a sentir dolor.
Al respecto, las clínicas dentales se están preparando cada vez más, como por ejemplo Interoralia con la integración en sus servicios de la sedación consciente, sin olvidar otras prácticas en las que se trabaja desde la psicología del paciente para que viva la visita al dentista de otro modo.
¿Por qué surge el miedo a visitar al dentista?
Mala experiencia en el pasado
Es una mínima parte de los casos la que hace parte de esta categoría, pero ocurre. Se recomienda cambiar de especialista y que se le explique al nuevo odontólogo todo lo que ha sucedido para que sea mucho más sencillo intermediar en una modificación sobre la percepción que se tiene.
El miedo al dolor
Se trata de una leyenda urbana que se ha extendido en la población, en donde se equipara a un dentista con un sacamuelas del siglo XIX o XX. En realidad, actualmente los métodos han cambiado de un modo considerable y se apuesta por la odontología preventiva.
Las revisiones periódicas no duelen
Cada seis es muy importante que se visite al dentista. Con esta cita se va a comprobar el estado de los dientes, encías y demás, para detectar posibles daños o anomalías, pero en una fase inicial, para que así se facilite la realización de un tratamiento que sea efectivo.
El tratamiento en general no va a doler
Los recursos que la ciencia ha desarrollado hasta la fecha para la odontología permiten afirmar que el tratamiento en general no duele. Un ejemplo es la tecnología láser, que con sus características permite tratar casi todas las dolencias sin dolor, anestesia o molestias para el paciente.
Ansiedad
El miedo a lo desconocido es otra de las explicaciones plausibles para sentir miedo por visitar al dentista. De todos modos, en la época actual con métodos como la sedación consciente (respecto a la cual ya se planteó el ejemplo de Interoralia), permiten relajar al paciente de modo tal que va a estar consciente y a su vez colaborar con el especialista de turno en su tratamiento.
Miedo a las inyecciones
Si se diera la necesidad de acudir a un anestésico, los odontólogos disponen de la formación suficiente y específica para administrar este tipo de compuestos sin que se cause molestia alguna. Recuerde que el objetivo de un anestésico es evitar el dolor.
¿Cómo hacer más agradable la visita al dentista?
- Elegir a un profesional que sea de su entera confianza.
- Seleccionar una cita en horas de la mañana, para no pensar en ello todo el día.
- Ir acompañado por alguien.
- Mantener la mente ocupada en otra actividad como la lectura o escuchar música.
- Mientras se espera en el sillón al dentista, usted puede escuchar música.
- Practicar una técnica de relajación como el control de la respiración.