3 tipos de aceite para cocinar de manera saludable

Con mucha regularidad se puede escuchar que cocinar con aceite no es sano o que hace que se suba de peso, más que nada cuando las comidas son fritas. De todos modos hay que matizar la afirmación anterior, ya que en determinadas condiciones los fritos pueden ser saludables.

Más allá de lo anterior, lo que proponemos en este caso es que usted aprenda un poco más sobre los aceites para cocinar más sano, ya que para comer es mejor con salud.

Tipos de aceite para cocinar de manera saludable

Aceite de oliva

Es uno de los que más se consume en Europa y sobre el que más se suele hablar cuando se consulta por cocina de buena calidad:

  • Es muy resistente al calor, así que más allá de las altas temperaturas no se va a oxidar fácilmente.
  • Es poco propenso al enranciamiento.
  • Es beneficioso para la salud.

Aceite de coco

Con el paso del tiempo se ha hecho cada vez más popular entre los nutricionistas e incluso para deportistas de alto rendimiento tiende a ser visto como un superalimento. Como dato de interés, en el sector fitness se lo emplea porque pese a ser una grasa, dispone de un sinfín de propiedades saludables a nivel externo e interno:

  • Se mantiene establece pese al calor, aún más que el aceite de oliva.
  • Se derrite a partir de los 23 °C, por lo que es perfecto para las frituras. Se puede reutilizar.
  • Su sabor es tropical y suave, así que el sabor de las recetas será distinto y agradable.

El ghee




También se la conoce como mantequilla clarificada, es un alimento que se usa de forma tradicional en la India y Pakistán. Como dato de interés, se llega a usar incluso directamente en la piel porque cuenta con diversas propiedades terapéuticas que son provechosas para esta parte del cuerpo.

  • Es un tipo de mantequilla que debe ser usada a fuego muy lento para que sea fácil separar las toxinas y la lactosa. Para que se comprenda de manera más clara, todo lo que pueda ser perjudicial para la salud de las personas o que en su defecto sea complejo de digerir para el organismo.
  • Es una mantequilla ligera, nutritiva y sabrosa.
  • Los alimentos ganan en sabor y cremosidad cuando se emplea este ingrediente en la cocina, además de potenciar los nutrientes que sean propios de cada uno de los alimentos que sean empleados.

Cocinar alimentos saludablemente

Los alimentos y su valor nutricional

Los alimentos naturales

Ensalada, tomate y rábanos.
Ensalada verde

Nos gusta comer y somos felices cuando comemos bien. Pero «comer bien» no es sinónimo de «comer saludable». O mejor dicho, lo que comúnmente denominamos «comer bien» suele ser una mala interpretación subjetiva que favorece el goce antes que la salud.

Por lo cual hoy en día en un mundo plagado por comida basura y alimentos modificados genéticamente (transgénicos), aprender a comer verdaderamente bien y someterse a un régimen de alimentación saludable para el organismo es prácticamente una proeza olímpica que requiere compromiso, responsabilidad y disciplina.

Pero siempre que tengamos en cuenta que al final de día el mayor premio no es un momento de placer, sino contar con una salud a prueba de enfermedades.

Esto podemos lograrlo gracias a una correcta alimentación a partir de la consideración atenta del valor nutricional que poseen los alimentos que nos disponemos a consumir. Los suplementos herbalife poseen un alto valor nutricional y son bajos en calorías para poder llevar un control de peso más exacto.

La manipulación de alimentos naturales

Tomate, cebolla, pan, carne y lechuga
Preparación de una hamburguesa

Para considerar los alimentos a razón de su máximo valor nutricional (la medida que determina los nutrientes que cada alimento nos aporta en el organismo) debemos rescatar y defender primero que nada a los alimentos en estado natural, ya que son estos los que poseen el valor nutricional mayor y con el mejor potencial de ser beneficiosos y saludables para nuestra alimentación diaria.

Un alimento puede ser considerado como natural en la medida en que por su constitución y textura se asemeja a cómo podría encontrarse en la naturaleza, y por lo cual posee un alto valor nutricional comparado con cualquier otro alimento que haya pasado por algún tipo de manipulación o procesamiento artificial (y esto no solo incluye su industrialización sino también cualquier proceso humano casero que lo modifique a la hora de «prepararlo»).

Dependiendo de la manipulación que haya tenido un alimento su valor nutricional variara, siendo su punto máximo al encontrarse en un llamado «estado crudo».

Variaciones en el valor nutritivo de los alimentos.

Tengamos en cuenta que el mayor valor nutricional posible de un alimento lo encontraremos en aquellos que se encuentran en su estado crudo, tal como la naturaleza los produjo.

Lamentablemente es prácticamente imposible mantener un alimento en su estado natural y consumirlo de esa manera.

Quizás porque culturalmente nuestro paradigma es comer alimentos previamente manufacturados, procesados, preparados y cocinados antes de llegar a nuestro plato y finalmente depositados en nuestro estómago tras haberlos tragado.

Consideramos primitiva la costumbre de comer alimentos en estado crudo y nuestro paladar enseguida se siente asqueado dificultando cualquier intento de probar un alimento de esa manera.

No obstante si nos preocupa considerar el valor nutricional de los alimentos y extraer el mayor beneficio posible de ellos es importante partir del supuesto de que nunca consumiremos ese máximo potencial en la medida en que somos esclavos de la alimentación que se prepara y se cocina por encima de la que se cosecha y se recolecta.

Los alimentos y la cocina

Cortando alimentos
Cocinar alimentos crudos
Los alimentos van mermando su valor nutricional base a medida que los manipulamos.

En principio si solo cortamos y exprimimos (como en el caso de las frutas) ya puede considerarse una forma de procesamiento.

El alimento en cuestión ya disminuye su valor nutricional original e ira descendiendo a medida que no se consuma inmediatamente después de haberlo procesado.

Cuando cocinamos un alimento su valor nutricional se «destruye» comparado con su estado natural, ya que implica una modificación de su temperatura.

El valor nutricional de un alimento siempre dependerá de si fue cultivado durante su temporada natural, o en cambio fue procesado para desarrollarse a pesar de una temporada contraria.

El valor nutricional de un alimento se resiente cuando ha sido tratado con pesticidas u hormonas, aumentando su toxicidad. Lo mismo ocurre con los alimentos a los cuales se les añade suplementos.