Si usted es una de las personas que se pregunta por cómo despejar la mente y dormir mejor, a continuación le compartimos algunas recomendaciones, ya que es mucho mejor con salud.
Tenga en cuenta que la anterior idea está relacionada principalmente con esos pensamientos, ideas o rumiaciones que impiden dormir y que sin lugar a dudas son un factor fundamental que ocasionar al día siguiente que usted se mantenga despierto como un zombie.
¿Cómo despejar la mente para dormir mejor?
Establecer una rutina
Hay que ser unas personas muy estratégicas en cuanto a las horas previas a ir a la cama. En caso que usted se mantenga activo unos minutos antes de dormir, es normal que la mente no se quiera calmar. En ese sentido, nada de pantallas, ejercicio físico, estudio o trabajo cerca de dos horas antes de dormir.
Planificar las actividades de la semana
Otra idea para dormir mejor al despejar la mente, tiene que ver con una buena planificación de las tareas por realizar. Esta es una estrategia en donde se busca transcribir las ideas que están encerradas en la mente, para que el cerebro se pueda tranquilizar.
Sentirse cómodo
Es otro factor fundamental al momento de despejar la mente para poder gozar de un sueño de calidad. Con lo anterior se hace referencia a encontrar un ambiente que sea cómodo en términos de temperatura, la ropa, apagar las luces que estén encendidas, entre otros pequeños detalles que pueden afectar la calidad del sueño. Haga lo posible por acondicionar la habitación.
Visualizar
Hay que imaginar algo que sirva de motivación antes de ir a dormir. Muchas personas no lo creen, pero esta es una manera de despejar la mente y de disfrutar de los sueños con cosas bonitas o positivas. Una estrategia muy simple es imaginarse a uno mismo caminando por la playa o el campo, nadando en el mar o en un río, entre otro tipo de escenas que sean reconfortantes para la mente
Hacer ejercicio en la tarde
Las investigaciones han demostrado que no es recomendable realizar actividades físicas después del atardecer, pues con lo anterior la mente y el cuerpo no se van a poder tranquilizar hasta unas horas después de terminar con la rutina.
En ese orden de ideas, la mejor hora para hacer ejercicio es alrededor de las seis de la tarde, ya que así queda tiempo suficiente para relajarse, darse una ducha, cenar, entre otras actividades previas a dormir.