El envejecimiento es un proceso que se encuentra relacionado con cambios físicos, los cuales deben considerarse, porque pueden implicar que surjan patologías o situaciones incómodas asociadas a la edad. Por eso, es que los cursos de geriatria se centran en comprender al anciano de forma multidimensional.
¿Cuáles son los cuidados esenciales de los ancianos a la tercera edad?
A grandes rasgos hay que mencionar sobre estos cuidados básicos de un anciano, que se plantean con base en las necesidades de la persona mayor, buscando que se mantenga la calidad de vida y su bienestar general al máximo. En ese sentido, en un curso auxiliar de geriatria siempre se hace énfasis en que no sólo se trata de cuidados físicos, sino sociales y psicológicos.
En la mayoría de los casos, para poder ofrecer un cuidado de calidad, la variable fundamental es la buena comunicación, para así generar unas condiciones de seguridad y confianza que posibiliten que se alcancen los propósitos deseados.
En resumen, algunos de los apartados principales en los que hay que concentrarse son:
- Apoyo en el bienestar emocional.
- Estado de ánimo.
- Actividades sociales.
- Calidad de sueño.
- Funciones cognitivas generales.
Higiene personal del anciano
Es un aspecto clave para prevenir determinadas infecciones, problemas en la piel o malestar general. La higiene personal es un asunto básico para cualquier persona y en este momento de la vida, la limpieza y de hidratación son objetivos principales.
- Higiene corporal – Se debe empezar por ofrecer un lugar de paseo que le brinde al anciano dignidad, confianza y seguridad. Así mismo, en ciertos casos se va a requerir un poco de ayuda para que la persona siga manteniendo su autonomía.
- Higiene bucal – Al finalizar con cada comida se debe realizar. Si la persona mayor no está en condiciones de hacerlo, quien la cuida va a estar encargado de revisar en detalle cada zona y aplicar un protector labial.
- Cuidado de los pies – Según se va envejeciendo, los pies necesitan de cuidados especiales para que no se presenten problemas en el futuro. Esto se explica principalmente para que no se pierda la seguridad al caminar o que ocurran caídas frecuentes.
Alimentación saludable del anciano
Los cambios fisiológicos que se dan en el cuerpo del anciano van modificando las necesidades a nivel nutricional de la persona. Por tanto, no hay que descuidar este aspecto ya que se podría presentar un proceso de malnutrición y todas las consecuencias que esto acarrea.
Por lo general, es necesario que los siguientes grupos alimenticios hagan parte de su plan de alimentación: carnes, huevos, pescado, lácteos, legumbres, frutos secos, patatas, frutas, hortalizas, verduras, aceite de oliva y cereales.
Higiene postural del anciano
Mantenernos autónomos es una de las metas principales durante esta etapa de la vida. Uno de los cambios fisiológicos más molestos para el anciano tiene que ver con su postura. Por tal motivo, el cuidador tendrá que velar porque se mantenga una posición correcta, se enseñe cómo hacerlo y protegerle para que no se afecten sus músculos, articulaciones y columna vertebral.