Los trastornos por consumo de nicotina son bastante comunes y frecuentes en la sociedad actual, sólo que en ocasiones no tienden a ser mencionados en las noticias relacionadas con salud. De todos modos, se recuerda que el consumo de cualquier modalidad de tabaco implica que se puedan presentar esta clase de situaciones.
Como la mayoría de personas lo saben, el consumo de nicotina es muy perjudicial para la salud y también para las personas que rodean a quien nuevas.
Trastorno por consumo de nicotina: Dependencia
La dependencia de la nicotina es un trastorno definido como una adicción a la sustancia de manera que no se puede parar de consumirla, incluso aunque las personas totalmente conscientes que les hace daño.
Por lo tanto, la nicotina ocasiona efectos que son físicos y psíquicos, los cuales son placenteros de forma temporal y que traen consigo una adicción y dependencia al uso de la sustancia.
El consumo de cualquier cantidad de nicotina puede traer como consecuencia una dependencia rápida hacia la sustancia, en donde los síntomas típicos relacionados con la dependencia son:
- No poder dejar de consumirla.
- Si se intenta abandonar el consumo de nicotina van a aparecer los síntomas de abstinencia.
- Se terminan por abandonar actividades sociales o recreativas para así poder fumar.
Trastorno por consumo de nicotina: Abstinencia
La nicotina tiene una potencia de adicción semejante al alcohol, cocaína y morfina. En ese orden de ideas, el síndrome de abstinencia provoca ansiedad, irritabilidad, hambre, dolor de cabeza y un deseo vehemente por consumirla.
La mayor parte de las personas que tratan de dejar de consumir nicotina, van a experimentar el síndrome de abstinencia. Casi siempre son las personas que la han consumido en las cantidades y por más tiempo, las que terminan por padecer este trastorno.
Los síntomas se desencadenan si la persona dependiente la nicotina y la deja de consumir de manera repentina o disminuye su consumo. Casi siempre las consecuencias se empiezan a dar tras unas 2 a 3 horas después de la última dosis y el pico máximo se alcanza a los dos o tres días después.
Otros de los síntomas de este trastorno son:
- Tensión, frustración, inquietud e impaciencia.
- Grado de somnolencia.
- Dificultad para concentrarse.
- Se aumenta de peso, ya que se incrementa el apetito.
Existen hasta la fecha varias estrategias para tratar la abstinencia y son los suplementos de nicotina la opción más eficaz.
Espacios cerrados no ventilados, sin aporte de aire fresco del exterior acaban produciendo fatiga, dolor de cabeza, irritación, sequedad,… si además unimos el efecto del humo. La causa es la acumulación de CO2, que sin saberlo vamos exhalando y concentrando en la la habitación.