La vitamina K es conocida en el mundo entero como la vitamina de la coagulación, aunque también se debe hacer énfasis en que se trata de un elemento que participa en el cuidado de la salud de los huesos.
Importancia de la vitamina K
Si bien la vitamina K no está directamente vinculada con la salud capilar, sí que se debe tener muy en cuenta al diseñar un plan de alimentación. Por sus características, es una de las vitaminas solubles en grasa. Se puede obtener a través del consumo de alimentos que la contienen, aunque el cuerpo también la produce en dosis pequeñas.
Alimentos recomendados con vitamina K
Hojas de nabo – Además de la vitamina K, ofrece una buena cantidad de vitamina A y B6. Destaca por su aporte en minerales y fitonutrientes, es decir, una gran contribución para el mantenimiento de la salud por su acción antiinflamatoria. Son 426 µg por cada media taza de hojas de nabo cocidas, aproximadamente.
Brócoli – Es uno de esos vegetales que se debe incluir en la alimentación de las personas, casi sin importar el objetivo que se tenga. Se estima que es un 426 µg por cada media taza de brócoli. Asimismo, tal y como sucede con los demás vegetales que hacen parte de la familia de las coles, también implica un aporte alto de vitamina C y del complejo B. Es muy beneficiosa para el sistema inmune.
Soja – Son 46 µg por cada media taza de soja cocida. Existen varios estudios que se han enfocado en el rol que puede tener este alimento para la salud humana. Contribuye de modo significativo a suplir las necesidades de vitamina K.
Zumo de granada – Se trata de una bebida con la que se aporta una cantidad considerable de sustancias antioxidantes, como por ejemplo las antocianinas. Se sugiere el consumo de este zumo para prevenir enfermedades crónicas o problemas del corazón. Las estimaciones indican que son 19 µg por cada 150 g de granada.
Zumo de zanahoria – Se estima que aporta 13,2 µg por cada 100 g. La zanahoria, es un vegetal de color naranja con un contenido muy alto de betacaroteno, un precursor de la vitamina A. en ese sentido, es una buena recomendación para la salud visual, la piel, sistema inmunológico y por supuesto vitamina K.
Aceite de soja – Son 25 µg por cucharada. También aporta ácidos grasos esenciales de la familia omega 6.