El tratamiento de los síntomas de la artritis con terapias naturales es una de las opciones que más se están considerando en el último tiempo, ya que los investigadores y las observaciones han demostrado con el paso del tiempo que su grado de efectividad es muy alto.
En ese orden de ideas, además de cumplir con una dieta saludable, las terapias naturales son una de esas opciones que no se pueden pasar por alto la actualidad en la búsqueda de disminuir el dolor y mejorar la salud mental.
Tratar los síntomas de la artritis con terapias naturales
A grandes rasgos, los expertos que se dedican a trabajar en esta área, suelen anotar que esas terapias son de las mejores opciones en la actualidad para la gestión de la ansiedad, el estrés y otras emociones que se pueden asociar con una enfermedad como la artritis. En términos físicos, van a permitir que se fortalezcan las articulaciones, el equilibrio mejore y la rigidez disminuir.
Algunas de las opciones que se pueden poner en consideración para complementar los tratamientos convencionales desde la medicina, son las que se mencionan a continuación:
Acupuntura – Como parte de la medicina China, la acupuntura se ha hecho bastante popular en Occidente como un complemento para tratar una amplia variedad de padecimientos, entre los cuales la artritis se incluye. En pocas palabras, consiste en la inserción de agujas muy pequeñas y delgadas en la piel, pero en lugares muy específicos del cuerpo. Lo que se consigue con lo anterior es un alivio del dolor crónico, al igual que activa los analgésicos naturales del organismo.
Yoga – El yoga se ha hecho bastante popular en el mundo porque es un método con el que se trabaja el equilibrio espiritual, pero no se puede desconocer que también tiene un potencial terapéutico importante. Para muchas personas conocedoras del tema, también se lo puede clasificar como un ejercicio físico y por todo lo anterior, como un tratamiento idóneo para la artritis.
Taichí – Es una de las terapias naturales que se han hecho muy populares en el último tiempo por todos los efectos que tiene para la artritis. En pocas palabras, es una disciplina de origen oriental, la cual incorpora movimientos lentos y muy suaves con los que se contribuye en el incremento de la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza muscular. Igualmente, la ciencia ha encontrado que en 12 semanas su práctica reduce el dolor y la rigidez de pacientes con artritis.